Nunca le dediques a alguien tu canción favorita
Comenzará a serte ajena.
Cuando todo termine, escucharla será como traicionarte.
(y lo más triste, es que te va a seguir gustando,
como si no pudieses separarte de lo que te hizo sentir).
Nunca le dediques a alguien tu canción favorita porque dejará de serlo.