Es una patada sucia. Es un atentado contra mi bien estar, contra mi temple, mi seguridad. Si, yo me equivoqué. Si lo quisiste ocultar me dice más que antes. Ya está, ya fue. Decíselo a todo mi ser que no se acostumbra y que teme jamás poder hacerlo. Decíselo vos que sos tan bueno con las palabras, convenceme. Contale con palmaditas en la espalda, tranquilizándome.
Necesito la verdad en mi cara, para que ningún rincón crea que puede ser toda una confusión. Quiero que me digas que no te interesa responder por mi. Yo juro que la cara voy a dar cada vez que alguien hable de vos. Un borrón y cuenta nueva. Un borrón que no borra nada, que no puede olvidar. Una cuenta nueva que nunca empieza, sin predisposición, que se inventa para poder sanar, para poder seguir.
Me cuesta reconocer que mi sonrisa se extinguió, que cada vez estoy mas seria. Que no tengo a nadie para tirar para adelante, para querer ser con. Muchas distracciones, muchas cosas que me hacen bien por un ratito. Quiero poder sentir lo que estoy pisando y respirar el momento, percibir lo que era mio que era también nuestro.
Espero poder contenerme y que nunca te enteres, que seas sin restricciones. No quiero condicionarte ni obstaculizar tu felicidad. A veces es mejor no decir.